08 mayo 2008

Abusos contra la naturaleza

Hay algo insano en las religiones que prohiben, osea, todas. No llevar la cara descubierta, no comer cerdo, no tomar drogas, excepto vino de misa, no desear a otra persona del mismo sexo, no casarse con un miembro de otra religión... en el fondo sólo se trata de normas morales dictadas a lo largo de los siglos para mantener la estructura social controlada. Normas necesarias en un contexto histórico concreto pero que en la actualidad se alzan como momias polvorientas sobre unas andas movidas por la inercia de unos creyentes ciegos.

Lo insano en este momento presente es ver al Papa subirse a un púlpito desde el que recibe la aclamación de millones de seres, vestido con su túnica blanca, simbolo de la pureza, cuando en realidad está cometiendo el mayor de los atentados contra la naturaleza: no vivir la vida.